El avance de la tecnología en todos los campos ha hecho posible la introducción de métodos de colaboración en el sector de la construcción.

Trabajar con la metodología BIM significa, además de crear y gestionar el modelo 3D de un proyecto, disponer de toda la información referente a este en las distintas plataformas. La cantidad de información que existe alrededor de un proyecto es tan grande que la forma de gestionarla puede definir su curso.

Se trata de un material con numerosas cualidades como su capacidad de aislamiento tanto térmico como acústico, su ligereza y su estabilidad a la hora de soportar grandes pesos. Junto a ello, si se lleva a cabo una gestión forestal sostenible se garantiza la regeneración y conservación de los bosques y su entorno.

Esto se debe a la posibilidad de realizar en fábrica los distintos componentes del edificio para ser colocados posteriormente en obra. Los elementos que se pueden realizar con este procedimiento ya no son únicamente productos cerámicos como ladrillos, bloques o adoquines, sino que se fabrican elementos constructivos completos como los baños, las fachadas y las estructuras. En esta mesa redonda se van a tratar todos los aspectos positivos que conlleva el uso de esta construcción, así como los retos para su correcta puesta en marcha.

Los materiales deben ser naturales, reciclados, reciclables o reutilizables, y procedentes de fuentes no contaminantes. De esta forma, no solo se cuida el propio proceso constructivo, sino que también se tiene en cuenta el ciclo de vida del edificio, disminuyendo su impacto en el entorno. Además, una construcción sostenible también repercute en unos mayores niveles de confort y bienestar, mejorando la calidad de vida de las personas y la habitabilidad de los edificios.

Dados todos los beneficios que implica esta forma de trabajo, es un aspecto que influye de manera significativa en la elección de los agentes con los que debemos contar para el desarrollo de los proyectos.